Ya tenemos en nuestras manos una caja de Dreadfleet y después de montar algunos barcos y leer el reglamento, pasamos hacer una pequeña review.
La calidad de las miniaturas es alta. Tienen muchos detalles como podemos observar en los relieves en las velas. No es necesario utilizar pegamento para unir las diferentes piezas.
Los barcos y las islas son mas grandes de lo que esperaba, estas ultimas incluso podría utilizarlas como estenografía para partidas de warhammer fantasy y de 40k.
El reglamento, las fichas de los barcos y las diferentes cartas (destino, daño, etc.) son en color. Las cartas en mi opinión son un poco pequeñas. El transfondo del juego me ha gustado, cada capitán de barco tiene su historia y sus motivos para participar en una de las dos flotas. Aunque algunas pueden sonar tópicas son un buen ejemplo del carácter de cada raza.
Las reglas son fáciles de entender, con muchos diagramas explicativos y ejemplos. Recuerda un poco a “Batlefleet Gothic”, aunque algo mas ágil. Resumiendo, es un juego con turnos alternados, quien consigue la iniciativa activa uno de sus barcos, resuelve movimiento, andanada y abordaje de este. Cuando termina, el oponente hace igual con uno de sus barcos y así sucesivamente. Hay 12 misiones en el libro que siguen el destino de las dos flotas. La primera es la mas general, equivaldría a una batalla campal (fantasy) o una Aniquilación (40k). Aunque por la campaña solo hay un barco de cada flota se puede jugar perfectamente con las dos flotas al completo.
El juego es un poco caro pero a falta de echar la primera partida, parece divertido y con muchas posibilidades tácticas. Las flotas me parecen equilibradas y suficientemente diferenciadas para que sea un reto ponerte al mando de los que hasta ese momento habían sido tus enemigos.
Buena review! La semana que viene hacemos partidita y hasta informe pirata (con voz de Pinky Winky)
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