Aquí os presento a los personajes de las huestes del Caos que intentarán conseguir el poder que encierran los monolitos élficos y como no, empezaremos por el temible señor del Caos que ha sido capaz de unificar una imponente hueste con los diferentes Dioses del Caos.
Belaín "el Predicador", el portador de la única verdad. El señor de la gran hueste.
Hace mucho tiempo Belaín era un afable sacerdote de Sigmar que vivía tranquilamente en pequeño pueblo imperial. Tenía una gran oratoria y era muy querido por todos los habitantes de su pueblo y de los alrededores. Todo transcurría con tranquilidad hasta que una noche una pequeña partida de Orcos y Goblins atacaron el pequeño pueblo. Mientras las milicias intentaban frenar el ataque pielverde, el buen sacerdote refugió al mayor número de personas en la iglesia de Sigmar que quedaba un poco retirada del pueblo con la esperanza de que los pieles verdes no la encontrasen pero eso no fue así: los pieles verdes encontraron la pequeña iglesia. El buen sacerdote intentó en vano luchar contra ese pequeño grupo de pieles verdes que habían encontrado la iglesia pero el Orco líder de ese regimiento lo derribó de un puñetazo pensando que lo había matado. Cuando el buen sacerdote recobró el conocimiento vio un montón de escombros y cenizas. Con horror descubrió que entre los restos humenates de la iglesia habían restos humanos: los malditos pieles verdes habían quemado a todos sus vecinos y amigos dentro. "¿Por qué, Sigmar, has permitido esto? se preguntó una y otra vez el sacerdote mientras lloraba desconsoladamente de rodillas en el suelo. Belaín empezó una travesía sin rumbo fijo en busca de respuestas y vio muchas situaciones injustas y terribles durante su largo viaje. Poco a poco la fe en Sigmar de Belaín fue mermando durante su travesía así como su cordura. Después de varios días vagando sin rumbo fijo, Belaín se topó con una pequeña capilla de aspecto siniestro. Belaín entró y en un pequeño altar encontró un martillo con el símbolo de la estrella de ocho puntas. El sacerdote miró fijamente ese martillo, algo parecía empujarle a él pero se resistía. De repente oyó unas voces de otro mundo que le empezaron a decir: "Coge el martillo". "Sabes que es la herramienta que necesitas para predicar la única verdad de este mundo".
-"¡¿Que verdad!?. ¡Salid de mi cabeza malditas voces!- Gritó Belaín.
-"Ya la sabes Belaín, llevamos tiempo observándote y tú serás quien difunda nuestra palabra. Eres el elegido".
El buen sacerdote se quedó pensativo. Esas voces le habían removido algo en su interior que a su vez le hizo llegar a una conclusión. Tras estar un largo tiempo de pie con la cabeza baja, Belaín alzó la mirada hacia el martillo y dijo:
-"La única verdad...el Caos". El sacerdote cogió el martillo y fue el momento en que el buen sacerdote desapareció para siempre. Una espiral de magia del Caos imbuyó de un gran poder a Belaín dando paso a un ser con un corazón más negro que la mismísima noche.
-"Ahora ya se cual es la verdad y es hora de que todo el mundo lo sepa". Tras decir eso, Belaín se marchó de la capilla dispuesto a predicar la palabra del Caos en toda su gloria.
Al poco de emprender su nuevo viaje conoció a Sheran "el Piromante" y forjaron una confianza mútua. Poco a poco fue ganando adeptos pero para poder llevar a cabo su plan necesitaría contar con la ayuda de paladines de los diferentes dioses del Caos ya que el pensamiento de Belaín sobre el Caos es que debe estar unido bajo un único estandarte: el Caos Absoluto. Sabía que gente como Sigvald, Festus, Eggrim Van Horstman y Valkya no entenderían ni compartirían la gloria del Caos absoluto por lo que fue vagando por diversos rincones del mundo hasta que reunió, gracias a su oratoria, a cuatro poderosos paladines de los cuatro dioses del Caos. Pese haber reunido a una gran hueste y un gran poder aún no era necesario para poder llevar a cabo su cometido.
Hace poco se enteró de la hubiación de unos monolitos que contienen a un poderoso espíritu gracias a la información dada por Renge, un emisario oscuro con el cual han llegado a un acuerdo de alianza. Gracias al poder que alberga esos monolitos podrá llevar a cabo su misión de llevar la única verdad a todos los rincones del mundo. Ahora se dirige en busca de los monolitos con su poderosa hueste para conseguir más poder y sumir este mundo en el Caos.
Sheran, "el Piromante", mano derecha de Belaín. Hechicero del Caos.
Sheran es un hechicero del Caos que domina los vientos de Aqshy que se unió a la hueste de Belaín al inicio de su andadura de predicador del Caos. Sheran decidió unirse a Belaín tras ver en el fuego que "el Predicador" es el elegido para traer el Caos en este mundo y era la misión que los Dioses del Caos le habían asignado en ayudar a Belaín a conseguir su cometido. Sheran es un gran estratega y Belaín lo tiene en gran consideración. Con el paso del tiempo se ha ganado el puesto de mano derecha del Predicador. El carácter de Sheran es ardiente como los vientos de Aqshy y no es de extrañar que en plena batalla se deje llevar y queme todo lo que hay a la vista.
Necrus es un ser al que muchos por los desiertos del Caos le temen. Un tipo callado que siempre viaja a lomos de su fiel corcel y acompañado de una enorme guadaña que ha quitado incontables vidas allá por donde Necrus pasa. Tal es la reputación de Necrus que los enemigos al ver la figura del "Ejecutor" en el campo de batalla saben que su fin está cerca.
Necrus fue el primero de los cuatro paladines de los dioses Oscuros en unirse a Belaín tras una larga charla* que convenció al "Ejecutor". Ahora el campeón de Nurgle es un fiel seguidor de la causa de Belaín y no dudará en partir por la mitad a todo aquel que se les oponga.
*Necrus es un tipo callado y solo habla bastante con quien merece la pena hablar, con el resto que morirán bajo su guadaña no merece la pena gastar saliva.
Zabel "el Seductor", el depravado, paladín de Slaanesh.
Zabel es conocido por ser todo un conquistador de corazones tanto de mujeres como de hombres. Poseedor de una gran belleza física, un carácter extrovertido y una labia sin igual allá por donde pasa no deja indiferente a nadie. A sido capaz de romper muchas parejas en un solo día solo por el mero capricho o de montar auténticas bacanales. A parte de un seductor es un gran guerrero muy hábil y es capaz de acabar con su espada "decapitadora". Su belleza en los campos de batalla también influye mucho: no sería la primera vez que medio de un enfrentamiento sus rivales se quedan embelesados por su increíble belleza y es lo último que ven antes de caer bajo la hoja de Zabel. Es un ser que le encantan todos los tipos de placer carnal que existen sobre la faz de la tierra (ya sea sexual o descuartizándola).
Cuando Zabel se encontró por primera vez a Beláin intentó seducirle pero todos sus trucos no parecían funcionar contra "el Predicador". Zabel se quedó sorprendido ya que era la segunda persona que no caía en sus encantos. Después de estar hablando cinco minutos, Zabel le dijo a Belaín:
-"Tío, me caes de pu** madre. Vamos a montarnos una gran juerga con alcohol y furcias para celebrar mi incorporación a tu equipo." Esa noche Zabel se fue de juerga con el otro ser en este planeta capaz de resistir sus encantos además de ser su compañero de juergas: Charlie Sheen. Por supuesto, Belaín no se fue de juerga esa noche.
Se dice que Zabel le debe bastante dinero a Charlie tras esa noche de juerga y lleva varios meses evitándole.
Zabel fue el segundo paladín en unirse a las filas de Belaín.
Kel "el Fénix Oscuro", el sabio, hechicero de Tzeentch.
Kel es un hechicero de Tzeentch con un enorme poder. Es un gran erudito en las artes místicas además de tener bastos conocimientos en todos los campos.
Su nombre del "Fénix Oscuro" viene de su aparentemente inmortalidad: siempre que Kel parece caer en combate renace de sus cenizas cual ave Fénix. Dicen que consiguió atrapar mediante las artes oscuras de Tzeentch el alma inmortal de una de las nobles aves Fénix de Ulthuan y por eso tiene la capacidad de revivir de sus cenizas.
Kel ya sabía del encuentro que tendría con Belaín y sabía que formaría parte de la hueste del "Predicador". Era una oportunidad de obtener más conocimientos y poder que Kel no dejaría escapar.
El fue el tercer campeón de los Dioses Oscuros en unirse.
"El Rey sin nombre", la mano ejecutora de Khorne, la ira sin fin, paladín del Dios de la Sangre.
Tiempo hace que nadie conoce el nombre de este campeón de Khorne. Lo poco que se sabe es que hace mucho tiempo fue un rey que perdió a su amada y fue tal la ira desatada y la carnicería que le precedió que Khorne se fijó en él.
Siempre va montado en batalla a lomos de su fiel juggernaut formando un tándem letal, una mole de acero imparable que siembran la destrucción allá por donde pasan.
"El Rey sin nombre" fue el último de los cuatro paladines de los dioses que Belaín reclutó, para ello "el Predicador" a parte de convencerle con palabras tuvo que convencerle con hechos: "El Rey" le desafió a un combate singular para demostrar si Belaín era digno. Tras un largo combate, lo dos guerreros quedaron en tablas. "El Rey" vio que Belaín era un gran guerrero y se ganó el respeto del paladín del Dios de la Sangre.
Renge, el emisario oscuro.
Renge apareció un día de la nada delante de Belaín. El emisario oscuro venía en nombre de su señor para ayudar a Belaín a su causa. El emisario le ofreció un objeto mágico muy poderoso al "Predicador" y la ubicación de unos monolitos élficos que contenían un gran poder como muestra de buena voluntad. ronto llegaron a un pacto de alianza. Lo único que pedía el emisario era poder formar parte de la hueste del "Predicador" y estudiar las ruinas élficas.
Lo que nadie sabe es la auténtica misión del emisario: su señor le ha ordenado que debe hacer lo que sea para que "el Predicador" consiga el poder de los monolitos.
Todo lo que le ha pasado a Belaín des del ataque de la partida de guerra de Orcos y Goblins, todos los horrores que ha visto y encontrar la capilla del Caos fue orquestado por un ser muy antiguo. Este ser quiere derrocar al elegido del Caos Archaón, al que le tiene un desprecio inconmesurable y por eso ha designado a su "elegido". De alguna manera quiere demostrar su valía a los Dioses del Caos y recuperar parte de su poder que en su día Tzeentch le arrebató.
Todo ha sido planeado por...Be'lakor.
Me encantan esos perfiles que os habéis currado!
ResponderEliminarGracias Wolfen! Me alegro de que te gusten.
EliminarSaludetes!